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El pasado 26 de octubre la CTERA participó del Consejo de Políticas Educativas.
De la misma participaron los cinco sindicatos docentes nacionales, ministros de educación en representación del Consejo Federal de Educación, rectores en representación del CIN, sectores académicos, de la universidad y otras entidades.
Por CTERA participaron Miguel Duhalde – Sec. de Educación -, Luis Branchi – Sec. de Acción Social – y Alejo Demichelis – Sec. de Prensa -.
La reunión estuvo encabezada por Max Gulmanelli – Secretario de Gestión Educativa del Ministerio de Educación -.
En dicha reunión Miguel Duhalde – Sec. de Educación de CTERA – expresó:
“Las organizaciones sindicales estuvimos trabajando y elaboramos un documento que queremos dejar como aporte para este espacio. Este documento básicamente está centrado en las preocupaciones que tenemos los trabajadores de la educación.
En este espacio se está planteando la necesidad del “diálogo” y del “cambio”, y nos parece bien que en estos espacios para la discusión. Pero tenemos profundas diferencias sobre a quienes se convoca para dialogar, y sobre quiénes son los sujetos y los actores sociales que realmente tienen una representación para pensar un proyecto educativo.
Cuando se habla del “cambio”, nosotros queremos discutir cambio hacia dónde y para qué. Y cuando se plantea dejar de lado la “tradición” nosotros estamos viendo que muchas cosas que se plantean como “cambio”, en realidad significa volver a algunas tradiciones que para los sindicatos no son ningún cambio en beneficio de los sectores populares ni de los trabajadores.
Lamentamos que hoy no esté el Ministro porque le queremos decir algunas cosas. Hay algunas manifestaciones del Ministro, que se realizan en eventos donde son convocados los empresarios como el Coloquio IDEA, el Mini Davos o la Fundación Noble, donde se esgrimen algunos planteos que nosotros suponemos es la concepción del cambio al que se quiere orientar. Y esa orientación amerita una fuerte discusión porque Bullrich habla de “la educación como una segunda campaña del desierto”, lo que para nosotros fue un genocidio. O escuchar al Ministro delante de los empresarios diciendo que “el sistema educativo no sirve y que es una máquina de hacer chorizos” o que “los jóvenes de los sectores populares que reciben los planes usan esa plata para las balas”. Convengamos que esta forma de plantear las cosas, más que a un dialogo, invita a una fuerte discusión.
Las organizaciones traemos un conjunto de preocupaciones, que además de rechazar esos dichos del Ministro, plantean hacia donde nosotros pensamos que no se debería ir y hacia donde si el proyecto educativo. Porque dentro de las preocupaciones que tenemos está continuar discutiendo lo que fue el Operativo Aprender 2016 sobre el cual tenemos muchas objeciones no solo sobre cómo se realizó, sino también sobre cómo van a ser leídos, interpretados y comunicados los resultados de ese Operativo.
También forman parte de las preocupaciones lo que ya manifestaron los compañeros de las otras organizaciones, respecto al incumplimiento de la Paritaria firmada en febrero. Como así también nuestra preocupación sobre este adormecimiento del Programa de Formación Permanente en Ejercicio Nuestra Escuela, al cual hasta se le ha cambiado la denominación sin consultar a los sindicatos. Y por supuesto, la discusión sobre el Presupuesto porque vemos que lo que se está presentando favorece las partidas destinadas al pago del creciente endeudamiento, en detrimento de lo que significa la inversión del presupuesto para el sector educativo. Nuestro planteo es poder avanzar en un Proyecto de Financiamiento Educativo para llevar al 10% del PBI la inversión para Educación, Ciencia y Tecnología.”
CTERA, CEA y SADOP entregaron a las autoridades un documento sobre la situación educativa.
DOCUMENTO PRESENTADO AL CONSEJO DE POLÍTICAS EDUCATIVAS.
“Los sindicatos docentes nacionales denunciamos el desplazamiento de la política educativa hacia fines y objetivos que la alejan de los lineamientos de la Ley de Educación Nacional, último y unánime consenso político logrado en torno a qué educación queremos los argentinos y para quéproyecto de país.
También denunciamos las expresiones del Ministro Esteban Bullrich que dejan claramente planteadas las ideas y concepciones que este proyecto político tiene respecto de la educación, en tanto confunde el respeto por la diversidad y la memoria histórica con lo que fue un genocidio: “Educar es como hacer la segunda campaña del desierto”. Como así también la caracterización que hace del sistema educativo sentenciando a priori “el sistema educativo argentino no sirve porque funciona como una máquina de hacer chorizos”. Y discriminado a los sectores populares manifestando que “con la plata de los planes los jóvenes compran balas”.
Desde el inicio de esta gestión, tanto el Ministro de Educación y Deportes Esteban Bullrich como las autoridades ministeriales de distintas jurisdicciones, han puesto el énfasis en la calidad y la evaluación como los principales temas de la agenda educativa en la Argentina. Calidad, en términos de meritocracia, y evaluación, concebida como encuesta sobre capacidades intelectuales, entendida como un fin en sí misma, sesgada y parcial.
Así, la calidad educativa es vista desde una perspectiva tecnocrática acentuando el rendimiento y el mérito individual por sobre los procesos de enseñanza y de aprendizaje propios de cada contexto escolar y la significatividad del currículum; sin considerar, a su vez, los distintos condicionamientos como las condiciones de infraestructura, las características de las diferentes comunidades y las condiciones del trabajo docente.
El debate social acerca del sentido y los alcances del Operativo Nacional de Evaluación “Aprender 2016” dejó un claro testimonio del profundo cuestionamiento que hoy existe respecto de las pruebas estandarizadas y de su verdadero valor en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Las familias, los estudiantes y los docentes hicieron críticas aeste operativo y dejaron planteadas sus dudas acerca de la validez y confiabilidad de los resultados que puedan obtenerse del mismo. En esta línea, los sindicatos docentes también cuestionamos las medidas tomadas unilateralmente por el Ministerio, y denunciamos que para la elaboración de un dispositivo de evaluación de estas características, nunca hayamos sido informados ni consultados.
Hacemos estos planteo porque los sindicatos docentes queremos discutir la política educativa basándonos en la premisa de que la tarea de los docentes de por sí tiene un profundo sentido político, tal como lo define Ley de Educación Nacional.
En este marco, los sindicatos docentes también seguimos denunciado los incumplimientos de los acuerdos paritarios logrados en la última ronda de negociaciación colectiva.
Denunciamos, asimismo, el desguace de las políticas nacionales socio–educativas,y su remplazo por políticas pseudo-federales, como el mentado “fondo rotativo”, que sólo financia proyectos descentralizados sin coherencia sistémica ni anclaje federal.
La política educativa para la educación técnico profesional ha virado hacia la teoría de los “recursos humanos calificados” y/o del “capital humano”, desplazando la articulación entre educación y trabajo como ejes constitutivos de la matriz productiva y el proyecto nacional.
Nos sorprende el “amesetamiento” del Programa de Formación Permanente y en Ejercicio “Nuestra Escuela”, la interrupción de las jornadas institucionales, la falta de desarrollo de los bloques temáticos oportunamente diseñados, como la total inactividad de los cursos dictados por universidades y sindicatos.
El proyecto de presupuesto 2017, presentado por el Ejecutivo al Congreso, acentúa los problemas estructurales, ya que en él se proponen mayores niveles de endeudamiento, en detrimento del presupuesto destinado a la educación, que,como venimos reclamando los sindicatos docentes,debería ascender al 10 % del PBI.
Las Organizaciones Sindicales Docentes queremos que se cumpla con la Ley de Educación Nacional. Es allí donde los actores de la comunidad educativa, junto al pueblo en su conjunto, hemos dejado planteado el modelo educativo para el siglo XXI. Es la voluntad colectiva de los argentinos la que exigimos sea respetada y cumplida en su totalidad.”
CTERA
CEA
SADOP
PRENSA CTERA