Este documento gremial se elabora en el marco de las jornadas ministeriales en torno a las resoluciones CFE N° 118/10 y N° 254/15 y los debates, discusiones y contradicciones que surgen de esta implementación unilateral e inconsulta. En este marco sostenemos que la educación es un derecho social irrenunciable y un pilar fundamental en la construcción de la identidad social de nuestros adolescentes y jóvenes, ya que les ofrece oportunidades para superar las adversidades del contexto social y económico, ampliando sus recursos para afrontar la vida actual.
Creemos que debemos poner el centro en la inclusión y los derechos plenos del alumnado; en este sentido desde AMSAFE siempre hemos sostenido que para nuestras alumnas y alumnos poder llegar a la escuela todos los días es un desafío enorme. Es un acto de valentía y resistencia al sistema, ya que ellas y ellos son madres y padres trabajadores y muchas veces atraviesan situaciones de vulnerabilidad y tramas violentas.
En el mismo sentido, sabemos que la fragmentación del sistema educativo es una realidad, y a través de ella se reproducen las desigualdades que llevan a la ruptura social y, por consiguiente, desde un enfoque de derecho las y los trabajadores de la educación debemos garantizar el cumplimiento del derecho social a la educación para cada uno de nuestras alumnas y alumnos, lo cual implica el acceso, permanencia y egreso. Esto implica una transformación compleja, real, posibilitadora y democrática, que lleve a fundar un nuevo pacto educativo.
Asimismo, entendemos que es necesario modificar las condiciones de desigualdad en el ámbito escolar, pero la construcción debe ser colectiva. Las y los profesores somos quienes podemos generar nuevos modos de habitar la escuela pública, atendiendo a las trayectorias reales de los jóvenes y adultos. Al mismo tiempo, sabemos que, si no hay un vínculo formado entre el docente, los alumnos y la escuela, no hay aprendizaje posible, por lo que es urgente ampliar los límites de la frontera institucional para generar redes de contención y disputar los efectos que el neoliberalismo ha dejado expresado en las instituciones a través de un estado de parálisis y queja continua. En palabras de Stella Maldonado (2011) “La idea neoliberal de la educación como mercancía y el docente como mediador entre el servicio educativo y el consumidor cliente ha calado hondo y debemos desarmarla. Nuestro trabajo es la tarea de producir y distribuir conocimiento y esto solo es posible hacerlo como construcción colectiva. El trabajo colectivo es mucho más que un empleo: es la posibilidad de transformar la materia, las ideas y las relaciones humanas. No queremos educar para el empleo flexible y para ser objetos de políticas compensatorias focalizadas. Queremos educar y educarnos para ser sujetos de la transformación del orden social injusto en el que vivimos”
Todos los argumentos expresados están en consonancia con el cumplimiento a la Ley Nacional de Educación N° 26.206 (2006) que brinda un nuevo ordenamiento y define a la “Educación como bien público y como derecho personal y social que el estado debe garantizar” por lo cual, alcanzar la meta de la universalización, con el formato actual a nivel escolar y social, no es más que una utopía, en palabras de Tiramonti.
En este contexto, los profesores, las escuelas y los agentes de toda la red del sistema escolar se convierten en actores que accionan en los procesos de cambio, en tiempos de reorganización del sistema educativo, con rápidas dinámicas, actuando sobre los procesos educativos y dando paso a algunas interacciones con las políticas educativas que circulan de manera vertiginosa y mediática.
Por otro lado, las resoluciones emanadas por el Consejo Federal de Educación, deben ser discutidas en el ámbito paritario de cada jurisdicción, antes de su implementación en las instituciones escolares, tomando en cuenta a los actores de los procesos de cambio educativo, por lo cual nos preguntamos por qué no se ha consultado a las y los docentes santafesinos.
Es de destacar que en la resolución N° 118/10 en el Punto 2 “Historia, Sentido de la EPJA” habla de la construcción de identidad, de las características y rasgos inherentes a la modalidad, pero paradójicamente no se tiene en cuenta al sujeto de aprendizaje: las y los alumnos que son y deben seguir siendo nuestro horizonte, ya que son de los sectores más desfavorecidos madres y padres, jefas y jefes de hogares, personas mayores, jóvenes desocupados o changarines que pueden volver a retomar sus estudios y su proyecto de vida.
En virtud de lo expresado, sostenemos que las transformaciones en el sistema educativo tienen que ser integrales, considerando a todo el nivel secundario con sus orientaciones y modalidades. Por eso queremos discutir todas las ideas y propuestas de políticas públicas educativas en el ámbito que corresponde a la Paritaria Técnica Provincial Docente.
En este sentido, reiteramos y expresamos, desde la Secretaría de Adultos de AMSAFE Provincial, que debe debatirse la propuesta de actualización de la EEMPA junto a los lineamientos curriculares, ya que su alcance e impacto en el nivel secundario debe estar en sintonía con “el cuidado de las trayectorias reales del sujeto de aprendizaje, atendiendo al puesto de trabajo docente, respetando y defendiendo la histórica y los 45 años de trayectoria de las EEMPA”.
Algunos aspectos fundamentales a tener que se seguirán enriqueciendo con los aportes y debates que se den en cada delegación sobre la problemática de la modalidad:
- Condiciones del Puesto de trabajo docente:
El Trabajo pedagógico docente no puede ser reemplazado ni desempeñado por otros, atendiendo al decreto 3029/2012 de Carrera Docente y sus modificatorias.
Exigimos que se reconozca la importancia de la participación del gremio para garantizar la participación democrática de todos los docentes en la construcción del currículo y contribuir en las líneas de implementación.
Reclamamos más cargos docentes y la cantidad de hs cátedra necesarias para el sostenimiento del incremento de matrícula
Demandamos la previsión de tiempos de trabajo entre directores, así como entre directivos y profesores para la construcción de acuerdos institucionales respecto de la organización escolar, del trabajo y la continuidad pedagógica.
- Jornada laboral:
Establecimiento de jornadas institucionales autorizadas por el ministerio de educación, dentro de los horarios escolares, sin que presente carga laboral adicional y tenga en cuenta la complejidad de los turnos y horarios del nivel.
Respeto por la carga horaria vigente y reconocida para cada agente, contemplando que esta carga horaria no podrá extenderse con motivo de la coexistencia de trabajo.
Garantizar las condiciones de trabajo, jornada laboral y horarios acordes a las problemáticas de cada regional, para la seguridad en el traslado de todos los docentes en transportes públicos.
Previsión de los tiempos de trabajo que implica el sostenimiento de todas discusiones que surjan y de las posibles innovaciones que van a ser democráticamente trabajadas en cada comunidad educativa.
- Formación docente
Definición de un programa de formación en ejercicio sobre los temas inherentes a los lineamientos, como condición indispensable para garantizar la implementación.
Proposición de cursos, jornadas y/o encuentros de formación para la resignificación de los procesos didácticos y pedagógicos.
- Infraestructura y Edificios escolares:
Acondicionamiento de los edificios escolares respecto a las condiciones de seguridad laboral, infraestructura, higiene y desinfección.
Definición de los espacios y los tiempos para el uso de las instalaciones dentro de las aulas, y los espacios comunes de circulación de grupos de estudiantes y docentes, para evitar conflictos interinstitucionales y el hacinamiento del alumnado.