Etiquetas:
La CTERA manifiesta su enérgica condena por el secuestro y la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, por parte de la policía local. El secuestro se produjo el 26 de septiembre, a días de cumplirse 46 años de la Masacre de Tlatelolco, cuando los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se dirigían a los actos a realizarse en la capital mexicana por aquel hecho trágico, que marcó la lucha los sectores estudiantiles de ese país.
La desaparición se produjo durante una noche en la que las fuerzas de seguridad de Iguala y otros municipios produjeron distintos hechos represivos en el estado de Guerrero. En esos días los estudiantes organizados habían protagonizado hechos de confrontación con el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y emprendieron luego la toma de tres autobuses para dirigirse al Distrito Federal. Según cuentan fuentes periodísticas locales, la represalia por parte de la policía municipal al mando del alcalde Abarca fue feroz. En esa noche también murieron 6 personas y otras 25 resultaron heridas por hechos protagonizados por las fuerzas de seguridad local, que buscaban a los normalistas.
La búsqueda además desnudó una de las caras oscuras de una sociedad asediada por el narcotráfico y la militarización; el hecho que motivó el descubrimiento de fosas comunes que dan cuenta de los crímenes cometidos en democracia contra el pueblo mexicano.
A casi un mes de estos crímenes de Estado, es necesaria la solidaridad y expresión de condena por parte de las organizaciones de los trabajadores y del pueblo de toda América Latina y el mundo. Levantamos, junto a los estudiantes y el pueblo mexicano, la consigna unitaria de aparición con vida de los 43: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.