El día viernes 11 de noviembre llegó a las escuelas secundarias la Circular N° 4 del Ministerio de Educación.
Como tantas otras veces, producto de decisiones inconsultas, significa una sobrecarga de actividades para los docentes en un año muy difícil.
Todos somos conscientes de la necesidad de cambios en el nivel secundario, pero consideramos que estos deben surgir del consenso y dirigirse a lo estructural, poniendo en el centro del debate el puesto de trabajo del docente de escuela secundaria.
Resulta muy difícil pensar en una evaluación por agrupación de asignaturas cuando las posibilidades concretas de reunión de los docentes son nulas, siendo que su trabajo se desarrolla en distintas escuelas, con la imposibilidad de contar con espacios y tiempos institucionales dedicados a estas tareas
En el mes de agosto decíamos ante anuncios similares: “Enfatizamos también la necesidad de debatir sobre el puesto de trabajo para el docente de secundaria. Basta de profesores desplazándose de una escuela a otra en tiempos limitados. Basta de docentes que se sobrecargan con múltiples compromisos en distintos establecimientos”
Reiteramos la necesidad de que estas resoluciones se discutan en el ámbito paritario y exigimos claridad y consenso en la implementación de cambios
No rechazamos ni resignamos nuestra responsabilidad como docentes en la enseñanza ni en el cuidado de nuestros alumnos, pero tampoco aceptamos otra sobrecarga de trabajo con los mismos cargos, recursos, tiempos y espacios actuales