Desde AMSAFE y CTA de lxs Trabajadorxs Santa Fe volvemos a denunciar que las Escuelas que trabajan en el ámbito de la ruralidad de nuestra provincia, continúan siendo agredidas por las fumigaciones que se llevan adelante en las unidades agropecuarias vecinas a sus edificios escolares y exigimos la intervención inmediata de Ministerio de Educación para garantizar que no se vea afectada la salud y la seguridad de tantos alumnxs y docentes que desempeñan en ellas sus actividades.
Desde el día lunes 4 de junio la Escuela Primaria N° 6185 «Republica Argentina» ubicada en Colonia San Roque – Dpto. San Justo, está siendo afectada por la aplicación de productos agrotóxicos con los que se fumigan los campos que se encuentran a menos de 100 mt. del edificio de esa Institución, situación que ha generado gran preocupación en toda la comunidad educativa por las consecuencias que sobre la salud y el ambiente tienen estas acciones y en función de la cual, gran parte de lxs alumnxs no están pudiendo concurrir regularmente a sus clases.
En representación de AMSAFE y CTA Santa Fe, compañeros de la Delegación San Justo, se hicieron presentes en la sede de la Escuela Nº 6185, para acompañar a toda esa comunidad y se decidió realizar un ABRAZO SOLIDARIO este viernes 22 de junio para dar visibilidad a esta problemática y decir «PAREN DE FUMIGAR NUESTRAS ESCUELAS» (se había fijado 13/06 pero por razones climáticas se reprogramó).
Como parte de la tarea que venimos desarrollando sobre este tema, en el Comité Mixto de Salud y Seguridad en el Trabajo, AMSAFE impulsó un Protocolo de intervenciones a seguir en Escuelas afectadas por la Fumigación con agroquímicos, en el que planteamos los procedimientos a implementar en estas situaciones a los efectos de la aplicación de medidas preventivas de la salud y la puesta en marcha de la denuncia ante los organismos que tengan competencia en el tema y ante la Justicia.
Por otra parte, y en el marco de la Campaña Paren de fumigarnos, seguimos impulsando una nueva ley que establezca regulaciones más firmes sobre este tema, que prohíba las fumigaciones aéreas, y que defina una zona de resguardo de 1.500 metros de las plantas urbanas y de las escuelas rurales para la utilización de estos productos que nos envenenan.
Javier Galluccio – Sec. de Asuntos Sociales