Cada 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, efeméride propuesta por la ONU, debido al impacto de las acciones humanas a escala planetaria, impacto que nosotros interpretamos como una crisis civilizatoria que nos conduce a interpelar este modelo de producción y consumo que atenta contra todas las formas de vida.
La crisis climática es uno de las tantas crisis que afectan a nuestro planeta, y por ende constituye uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Nos encontramos en un momento decisivo para tomar medidas que favorezcan la asunción de un compromiso por parte de quienes habitamos esta Casa Común.
Más de tres siglos de un modelo de producción, industrialización y consumo basado en el extractivismo descarnado, ha incrementado la emisión de gases de efecto invernadero, activando de manera alarmante el calentamiento global. Debido a ello, la temperatura de la Tierra, que no había cambiado mucho en 10.000 años, ha aumentado significativamente en estos últimos 150 años. Si esta tendencia se mantiene, la mayor parte de la biodiversidad no será capaz de generar adaptaciones inmediatas para evitar procesos de extinción a escala planetaria.
Es necesario asumir, desde la formación docente, el desafío de educar, conscientes de que nos necesitamos mutuamente y a la Tierra en nuestra rica diversidad y auto organización para crear resiliencia en tiempos de emergencia y para regenerar la vida, la salud y el bienestar.
Compartimos una historia realizada por Flavia Peluchi y Justo Salvatierra de Mar del Plata Frida Puncho: ISADORA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
Material para descargar: