Día Internacional de las Cooperativas y del Cooperativismo
La crisis sanitaria provocada por el Covid-19, puso de manifiesto la profunda desigualdad que atraviesa la humanidad. La brutal dictadura del capital, organizada en torno a los valores del individualismo, el egoísmo, la meritocracia, la competencia, la desigualdad, la exclusión, la sobre explotación de los recursos naturales y sus impactos ambientales en detrimento de la salud de inmensas poblaciones; acentuó la brecha entre pobres y ricos.
La tremenda situación que padece el mundo, producto de las políticas neoliberales, tiene componentes económicos, pero también sociales y políticos y está relacionada con un proceso de desarrollo histórico. En este proceso, el sindicalismo, las organizaciones sociales y el movimiento cooperativista, no solo mostraron su capacidad de resistencia, de unidad en la lucha, sino también en la construcción colectiva de incidencia en políticas públicas tendientes a ampliar derechos, a profundizar la democracia como garantía de una sociedad justa, inclusiva, igualitaria, solidaria, capaz de distribuir las riquezas producidas por el pueblo con el fin de asegurar una vida digna a todos sus habitantes.
Desde AMSAFE nos sumamos a la celebración del Día Internacional de las Cooperativas, saludando a los Cooperativistas con los que marchamos juntos en tantas luchas, a las Trabajadoras y Trabajadores de la Educación que impulsan y sostienen las cooperativas escolares poniendo en práctica una pedagogía emancipadora que tiene como objetivos:
La formación de un ciudadano capaz de interpretar críticamente la realidad social y asumir elecciones y compromisos que le permitan actuar en función de su transformación.
La vivencia de formas alternativas de organizar la satisfacción de las necesidades económico-sociales (a partir de modos diferentes de concebir la producción y el trabajo).
La construcción de un espacio que genera aprendizajes en la comunidad y que puede extenderse y ampliarse más allá de los límites de la escuela.
Si tenemos en cuenta que una cooperativa escolar involucra en su proyecto a padres, docentes, directivos, alumnos, que participan de una experiencia de gestión y organización innovadora (respecto de las prácticas educativas más tradicionales) es lícito esperar que promueva en los sujetos involucrados cambios en sus modos de relacionarse, actitudes y su visión del mundo que puede «proyectarse» a la comunidad contribuyendo a la construcción de una cultura solidaria y cooperativa con efectos socialmente transformadores.